(Otra vez consumido y rendido ante dudas de querer y no poder)
ya no quiero mostrarte sonrisas perpetuas
ni esconder tus manitas coquetas
solo quiero tener que contar
los silencios antes de besar
ya no quiero escapar a mitad
de un camino con triste final
solo quiero tener la verdad
de tus ojos mirándome en paz
ya no quiero empezar a soñar
en los días que voy a olvidar
solo quiero coger un pincel
y pintarte al color de la miel
ya no quiero volver a escribir
en las noches tan frías sin ti
solo quiero existir en el mes
en que dijiste que ibas a querer
Oh yeah, I'll tell you something,
I think you'll understand.
When I'll say that something
I wanna hold your hand,
I wanna hold your hand,
I wanna hold your hand.
Oh please, say to me
You'll let me be your man
And please, say to me
You'll let me hold your hand.
Now let me hold your hand,
I wanna hold your hand.
And when I touch you I feel happy inside.
Its such a feeling that my love
I can't hide, I can't hide, I can't hide.
Yeah, you've got that something,
I think you'll understand.
When I'll say that something
I wanna hold your hand,
I wanna hold your hand,
I wanna hold your hand.
And when I touch you I feel happy inside.
Its such a feeling that my love
I can't hide, I can't hide, I can't hide.
Yeh, you've got that something,
I think you'll understand.
When I'll feel that something
I wanna hold your hand,
I wanna hold your hand,
I wanna hold your hand.
(The Beatles)
aunque esto debí cantarlo mucho antes que...pero igual me sigue gustando la cancioncita esta
Ese día huele a tiempo muerto como las casas que se abren después de años para hallarle un resquicio de pulcritud. Tal vez la noche no es propicia pero mi cabeza empieza a llenarse de recuerdos y no de letras, como encontrándole un espacio de desahogo(o quiza solo sea mas ahogo) al momento.
Aún puedo existir en esa tarde de verano, a las 6:45 p.m y puedo verla frente a mi diciéndome que no se atrevía pero sintiendo que era capaz de gritarme que sí quería.
Y eso pasó, ella sabía lo que yo quería, lo que los dos deseabamos frenéticamente. El minuto estalló, soltó el vaso y llegó el beso. Desinhibida y decidida la encontre en sus propios labios, la descubrí entera desafiando la naturaleza del miedo, luchando contra la rapidez de los segundos por el placer convenido. Simplemente nos escudriñamos boca a boca. Existimos en silencio, palpando nuestras pieles yestremeciendo al mismo desafío que nos empezaba a temer. Consiguiendo que cada minuto sea nuestro y de nadie más, continuamos retozando en esos últimos días de febrero. A veces con palabras y gestos, y a veces con no decirnos nada. Descubrimos que el sistema perfecto para encubrir el enigma era disfrazar al deseo por el desdén mutuo. A veces no funcionabaporque nos queríamos demasiado( eso creía) o sino porque habían ojos más astutos y el amor se olía de lejos.
Pero ese día se recuerda porque hoy obviamente ya no está. Tal vez ella, con esa decisión que hasta ahora solo comprendo a medias permitió que el suceso aquel solo pueda revivir en una reminiscencia. Y todo eso, en medio de un otoño que empieza a implantarse como anunciando la lentitud de estos días que seguro serán grises como el cielo vespertino, panza de burro, de Lima "la horrible".
yo...
el ligero en un pasado
y exabrupto en un presente,
que en el orden de los tiempos
no merezco mas remiendos
yo...
el distante de lo cierto
y perdido si es correcto,
que persigo tus instintos
con esfuerzos sin distingos
yo...
ese al cual no reconozco
y que aún lleva mi rostro,
el que odia los detalles
de este mundo sin viraje
yo...
el que pone tus mentiras
en cuerpos que van sin prisa
y el que adopta su futuro
porque no encuentra presente
No sé sobre qué voy a escribir, pero al menos sé que quiero escribir. Ahora llega hacia mí, a lo lejos, una canción de esas viejisimas y romantiquisimas. Mi estabilidad confortable (al menos aquí soy estable) en esta silla permite que no salga corriendo y pueda ponerme a salvo de esa canción. Alguien me interrumpe en el messenger pero ya empeze y debo seguir despilfarrando letras aquí. Es un deber y un placer. Bueno la maldita canción me atrapo y me transporto. Pero otra vez me vuelvo a distraer, paseando entre blogs caigo en uno de gramática sobre la palabra wevon o huevon o weon o hueon. O una huevada así. Además que ya tengo mucho con un huevón que me esta jodiendo la paciencia por el msn.La cosa iba e que la cancioncita esa me arrastraba a los confines absolutos de mi última derrota pasajera. En cancha ajena. Dspedido por la gracia de su displicencia. Atrapado por los dogmas de su belleza. Me dejo llevar por el cariño prolongado que no hace más que seguir paradote, en frente mio y dejándome sin reacción. Claro, los recuerdos siempre ganan. En este caso siempre me ganan a mi. Y el corito no puede ser más inoportuno. Plop, de nuevo ella aquí. Pero últimamente creo que el recuerdo respecto a ella ya se va haciendo más pasable y transitable. No es tan crudo como fue en los meses de "después del estropico", pero aún conserva su resquicio de ladillero. En fin,sigo aquí no queriendo moverme, escuchando las noticias de un mundo sin mejoría,viendo la nochecita sin sus estrellitas y sintiendo el llanto de mi camita sin su educito. Osea que eso ya es sufi para dar por culminado este día que hasta parece el mismo de diecisiete años atrás...
El subconsciente de mis meses trastocados. La historia empieza y termina así. Esa palabra mágica despierta mis más certeras emociones y rehace mis más conspicuos dolores. Porque cuando me levanto un día en el que las ganas no me alcanzan y el deseo es mandar a la mierda todo. Pues, como por arte de magia o por propia genética, el otro yo que tengo me enseña a andar en ese día, aunque sea a trancas. El toma mi mano y empieza a escribir, juntando los pedazitos de vida que despilfarre con pasión. Esos lazos no se mueren, a pesar de que a veces la memoria juega a ponerme maldades que creo no viví. Porque yo tuve agostos que llorar, jueves que besar y veranos que tiritar. También tuve enigmas que sepultar, versos que romper y verdades que cambiar.Y aunque por ratos, no consiga disipar mi soledad o destrozar mi silencio se que llevo en mi el poder de fulminar de un solo carajo al otro yo sumergido, que me esconde los retoños de mis días sonrientes y más parece un embustero acoplado. Esos días que no viven sin amor, que no siguen la razón ni encandilan a su Dios. Los hay, aunque pocos. Dispersados en personas y viviendo en este mundo tengo que saludar que a veces se topan conmigo. Mi encierro en dos conscientes en guerra eterna puede ser concepto de mis dudas y tranquilamente razón de mis sin razones. Pero sé que 17 años no me lo van a decir con seguridad. Como el invierno y el verano, como el amor y el desamor, como ella y ella, como mis pasos y mis palabras. Muchas veces esa guerra de conscientes la gana el sub- y yo estoy feliz por eso. Así tenga que enfrentar deseos u olvidar caricias yo no puedo condenarlo a ese lugar donde olvido cosas que deben ser eternas
mi soledad me decía
que la abrigue y que la abraze
pero yo le escupía
y la hacía desdichada
ella sola deslizandose
en brazos de otras gentes
me rogaba que regrese
pero yo desaparecía
no tenía más defensas
que el recuerdo de mi presencia,
yo huía de su sombra
y ella no quería otra
El deseo me consume. Quiero chillar por un chocolate y patear el balón detrás de todos los enanos como yo. Porque estoy harto del amor y del desamor, del responsable adherido a la vida civilizada, del ser pensante que usa el racionalismo en cada situación, del que dice sí el país esta jodido y hay que fugar, del que mira el invierno y no ve más que caras derrotadas, del que observa su ciudad y sabe que no nació allí, del que pide un favor y recibe un golpe. Tal vez esto puede ser un minúsculo resumen de las miles de ideas que pasan por el cerebro de muchas personas como yo. El resumen para simplificar la vida a los defectos chocantes y decir basta, yo quiero ser otra vez un niño. El nene de la casa, el que busca a Mamá para mamar sus pechos, el que sueña ser Superman, o el que simplemente es un perfecto autista. Que no conoce lo que ocurre y puede mandar al diablo, tan solo con un gemido, la realidad maldecida. Pero ya no estamos para eso...o si?
...todo el mundo está hablando de
revolución,
evolución,
masturbación,
flagelación,
regulación,
integración,
meditación
todo lo que nosotros estamos diciendo es "dame una chance de paz"...
(john Lennon)
Ayer, 10 de mayo , 1.30 a.m. Una madrugada y yo en ella desvelado. Mis neuronas empiezan a bailar y a crear el círculo vicioso para que ella,por cuchucienta vez, este de nuevo por todos lados. Y yo tarado.
Decido que ya no escribiré
cómo te pude querer
solo esperaré la noche
y esa canción te pone aquí
Digo que no podré soportar
un segundo más pensando en ti
pero en la ventana
se me presenta tu rostro infantil
Prometo borrar de mi mente
ese beso tan tuyo tan mío también
Oh no!maldición, no puedo, en serio
y yo solo quiero tu boca otra vez
Permito que esta madrugada
te lleve serena y lejos de aquí
pero no sé por qué jodes
y en la mañana reapareces en mí
Ahora yo sé que no sirvo
para desterrarte de mi vida infeliz
solo consigo tu rostro
y mis ojos se mueren por verte feliz
(leanla con cualquier tonada)
A veces pienso en las paradojas y a veces en las lógicas, como buscando un lugar cierto en medio de tanto embrollo. Las miradas y los pasos en mi casa van y vienen sumiéndose en la rutina diaria porque así es el mundo y si no enrumbas un día el mundo te enrumba a ti. Pero en medio de tantos actos repetidos y de distancias entendidas, las personas se acostumbran a vivir como lo hicieron el día anterior, dejando un lugar vacío entre detallesque alegransus vidas sin que ellas se den cuenta. Ayer muy temprano, en la primera mañana helada de este año, murió Lulú (alias ricatza ricachona). Ella era un ergo, familia de los hamsters. Para mi ella era una especie de excentricidad en esta casa; porque nosotros por alguna tonta y desconocida razón nos acostumbramos a vivir siempre muy cerca de los elementos comunes. Ahora último, en el prólogo anunciado de su vida la teníamos un poquito olvidada pero siempre supimos que exístia. Aunque sea para masticar pedazos de tostadas, para devorar las zanahorias que le ponía puntualmente la "huila" o para estremecerse agazapada en sus telitas por los ladridos y la cara de gruñon que le ponía "Rulito"( alias ricachon ricatzo). El amor imaginario que creaba la chata con sus "Rulito y Lulú for ever" en los papeles de su escritorio no podía ser mas que un sueño. A pesar de las observaciones detectivescas que el "nene"( Rulito) le hacía a la Lulú siempre hubo entre ellos una especie de indiferencia mutua. Y que seguro empezo a acrecentarse desde el día en el que el "nene" casi la devora, en uno de los paseos que acostumbraba dar Lulú por el patio, sino fuera por mi presteza para gritarle su vida. Lo que consiguio asustarlo y permitió que su boca se abriera y dejara escapar a Lulú. A una Lulú sangrando con gotas mínimas pero igual de angustiantes y conocedora para siempre de que ese era reino de y solo para "el Ruli". En medio de toda esa discordia establecida entre los dos seres más vistosos que forman parte de los detalles que alegran la vida de las personas de esta casa, algo logró unirlos por fin en un momento crucial de la existencia o de la post-existencia de uno de ellos. Rulito con su paso amodorrado de todas las mañanas, salió a la cochera luego de que "la cuera" le abriera la puerta. Los animales como los humanos se entrelazan en vidas distintas para formar unipnes inquebrantables a pesar de la lunática distancia. En fin, "el nene" fue el primero en avistar a Lulú tiesa, blanca y más dormida que nunca como poniéndole el sello definitivo a la amistad que siempre los unión en esta vida pero que ahora, por fin, se verificaba en vidas paralelas. Su llanto de perrito dulce fue oido por "la cuera" y por "la huila" como un mal presagio en esa mañana horrible y extraña, por lo nueva que era en este año. Luego lo supe yo. Con un tardío arrepentimiento, me apena recien ahora, porque en ese momento solo tenía tiempo para pensar en como construir la nueva poesía y llenar más el cuaderno rojo de misterios provocados. Perdón Lulú; aunque existas entre polvo y seres que algún día yo también veré, supongo. En la tarde ya todos en esta casa lo sabían, hasta "la chata" y "la bemba" quienes fueron las últimas en enterarse. Como jode el estar ausente en el homenaje póstumo a un ser y detalle que más de una vez me arrancó una sonrisa y provocó instantes de sosiego visual en toda la familia. Al menos sé que el cuerpecito sigue existiendo bajo el mismo techo que yo y que aunque algún día se esfume entre tripas de gusanos pues seguirá presente en mi memoria de amnésico,lo cual ya es un gran logro. Terminando como empezé, entre palabras opuestas y rutinas cansandas resalto la muerte de Lulú como el detalle en aquella mañana triste que nos hizo voltear la cara a todos y reconocer que cada pequeña materia que existe cerca nuestro y que nos hace vulnerables al cariño hacia ellas es el pretexto perfecto para perderle el respeto a la rutina. Porque las personas siempre nos acordamos tarde a pesar de que amemos con intermitencias que nunca representaran el verdadero valor del sentimiento que nos liga a todo lo que vemos como nuestro. Y ayer a pesar de seguirle los pasos a los días parecidos a los anteriores pues nos dimos cuenta, aunque no lo dijimos, que todo lo que queremos tendrá un espacio para siempre. Aunque ese día igual, hayamos despertado para ir a la universidad, al colegio, para limpiar la casa o ver televisión. Bueno Lulú,nos vemos pronto para recordar viejos tiempos con la chata, la bemba, la cuera, la huila, el nene, mi papá( que aunque no te conozca te quiere) y yo, por supuesto. Solo ten paciencia y algún día estaremos junto a ti, puteando las malditas rutinas( por ende los olvidos) y riéndonos de este mundo en el otro mundo, jaja.
hoy paso el tiempo, demoliendo hoteles
hoy solo espero mi maldita muerte
hoy yo reniego
y no quiero verte
eres la reina
de una casa en venta
por eso espero
que te consumas sola
y vivas lejos
en la luna oculta
como tus ojos
que no ven mi enojo
solo ellos miran
su bendita suerte
que no es la mía
y eso felizmente
voy caminando
y demoliendo hoteles
en la vesania
de mis madrugadas
ahora sigo
demoliendo hoteles!!!
Es extraño pero hoy, después de muchos años, el otoño llega luego de un verano que se alargó demasiado en medio de sucesos, alegrías y malas noches. Descubro que el frío tiene un adjetivo más. Ahora es también crudo. Hoy es una de esas mañanas en las que el frío se cuelga como abrazándome para robarme los últimos momentos felices que me traje áquellos días soleados. Los mismos días que hoy necesito como el deseo de calmar la sed o las ansias de querer seguir. Este año empieza por fin a mostrarme su verdadera cara. El rostro pálido del cielo me lo dice todo. La nostalgia y la soledad empiezan a asomarse y a estampar su derecho de existir porque han vuelto a nacer.Cerca a mi o en mi. No lo sé. Aunque nadie las adopte, ellas viven solas entre hombres y sus vidas, y entre tristezas bienvenidas. Aunque este año no pasa aún ni sus primeros seis meses, yo ya empiezo a juzgarlo y a vivirlo sigilosamente. Todo parecía ir muy bien cuando se inició. Las bromas, las risas la esperanza, lo nuevo, ella y yo. Y hasta el miedo alojado en nosotros, no como una bomba de tiempo sino como una capacidad inherente a nuestro particular sentimiento. Desentrañándola en aquel día en que me dijo que sí podía y que sí quería, la reconozco a lo lejos. Todavía puedo verla en medio del barullo de niños retozando pueriles, en la acera de las pistas solitarias con el pelo suelto, el rostro lindo y haciendosé la difícil cuando sabíamos perfectamente que ibamos a terminar planeando encuentros ocultos. Ese día se marcó en mi memoria como el molde idóneo de instantes que iban a ser inolvidables, aunque fueron resumidos de la más vil manera. Luego caminamos de regreso entre manos acogidas, sonrisas distendidas, corazones agitados y descubriéndonos en la entera pulcritud de nuestro acto consumado, justo y seguramente desconocido. La miré una y otra vez, como para terminar de dibujarla completa en ese presente que era solo mío (...ajos) o de los dos, pero que no pensaba mandar al diablo por nada de este mundo jodido. Ese día fue el primero de una cantidad irrisoria tal vez para ella, pero totalmente significativa para mí. No hubo un beso pero sí un abrazo. No hubo un "te quiero" pero sí un pacto silencioso de amor empezado. Aquel día era jueves. Y nos encargamos de destruir las convenciones sociales y lo que manda la regla común juvenil para hacerle un espacio propio al lenguaje bisoño de aquella relación. Felicitados tan solo por el sol de ese verano, por los rostros ajenos que seguían su rutina y por nuestros pasos alegres que pisaban la modorra de todo lo que nos rodeaba, empezamos a contar los primeros segundos de un enigma que duró muy poco.
que tus besos fueron cuatro
y tus labios fueron dos
que yo fui el primero en ellos
y que este tiempo ya me los robó
que el susurro voluntario
y el jadeo disfurtado
que tus pechos fueron macros
en las tardes del verano
que tus piernas perseguían
y tus brazos embestían
que mi boca era tuya
y la luna la difunta
que el calor de nuestros cuerpos
y el disfrute de ese reto
que mi mano se ocultaba
en tu espalda amenazada